Consiste en estimular y mantener las capacidades cognitivas existentes, con la intención de mejorar o mantener el funcionamiento cognitivo y disminuir la dependencia del enfermo.
Lo más importante, es que al trabajar sobre las capacidades residuales (las que aún conservan) de la persona (y no las que ya ha perdido), lograrán evitar la frustración del enfermo.
Todo esto contribuirá a una mejora global de la conducta y estado de ánimo como consecuencia de una mejora de autoeficacia y autoestima por parte del enfermo.
¿Qué beneficios tiene la estimulación cognitiva?
Permite mejorar la calidad de vida de la persona.
Esta mejora se produce gracias a la obtención de objetivos más específicos tales como el mantenimiento de las capacidades mentales el máximo tiempo posible, la potenciación de la autonomía y la autoestima de la persona, la mejora de la interacción de ésta con su entorno y la disminución de la ansiedad y la confusión.
¿Qué tipos de tareas se pueden desarrollar en el plan de estimulación cognitiva?
Existen muchas actividades que pueden ser incluidas en un programa de estimulación cognitiva, así por ejemplo tareas que implican lecto-escritura, cálculo numérico, reconocimiento de sonidos y música, imágenes, objetos-formas a través del tacto, lenguaje, memoria (reciente, autobiográfica,...), atención-concentración, razonamiento abstracto, copia de dibujos, manualidades, artes plásticas, etc. Todas éstas, se plantean como actividades diarias en grupo y/o individuales, guiadas y supervisadas en todo momento por los profesionales del centro.
La estimulación cognitiva es válida para toda la población, una muy buena propuesta de taller para el colectivo de salud mental. Un saludo
ResponderEliminarGracias Irene por tus comentarios como siempre constructivos y alagadores.
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