martes, 8 de noviembre de 2011

¿Porqué Pisos supervisados para enfermos mentales ?

Después de explicar que es un piso tutelado, no queda otra que preguntarnos, porqué y el para qué de estos pisos, a continuación una breve aclaración de este maravilloso proyecto de adaptación al medio social.

Las personas que sufren enfermedad mental crónica tienden al aislamiento y a dejar de participar en cualquier actividad que implique relación o contacto social.

Ello genera marginación, deterioro cognitivo y desestabiliza en bastantes ocasiones las relaciones con las familias, ya que éstas se ven desbordadas sin contar con recursos que les apoye en esta situación.

Nos encontramos además, en muchos casos, con personas mayores de edad, que cursan una enfermedad mental crónica y no han desarrollado capacidades personales suficientes para una vida autónoma.
  • ¿Qué harán cuando falten sus familiares?
  • ¿Qué ocurrirá con los enfermos que no cuenten con apoyo familiar?
  • ¿Cómo luchar contra el deterioro de sus capacidades cognitivas y habilidades sociales?
La medicación no basta; es preciso fomentar la autonomía de los enfermos mentales crónicos y enseñarles a vivir independientemente.

El enfermo mental crónico necesita, en definitiva, un programa completo que vele por la evolución correcta de su enfermedad y facilite la atención y cuidado de profesionales especializados con un objetivo final de rehabilitación social del paciente.

Los pisos supervisados aparecen como eje básico de esta tarea: crean un espacio personal y son lugar de desarrollo individual donde los profesionales ofrecen supervisión, respetando y potenciando su independencia e intimidad.

Para alcanzar toda su virtualidad en un programa integral de rehabilitación social, los pisos supervisados deben superar el concepto de recurso residencial que asegura la eficacia de un tratamiento farmacológico y unos cuidados médicos generales.

A este fin, deben disponer de:
  • Equipos profesionales de carácter multidisciplinar y estable.
  • Desarrollar programas de rehabilitación que, entre otros, provean a los pacientes de habilidades sociales y mejor conocimiento de la realidad social.
  • Proporcionar a cada paciente un responsable de su asistencia que asegure la realización de planes de rehabilitación individualizados en coordinación con otros servicios asistenciales.
  • Seguir la evolución del paciente y canalizar la información con estos otros recursos y con los servicios médicos de referencia.
  • Disponer de un modelo organizativo que garantice una coordinación estrecha y eficiente de los equipos internos y con los otros servicios y recursos externos que derivan los pacientes a la comunidad de pisos supervisados